domingo, 21 de diciembre de 2014

"Los Restaurantes Amigos" y otros platos de comida norteña

Se trata de intercambiar, nada más que eso.

Los restaurantes amigos es una dinámica de formación de habilidades económicas pues principalmente se enfoca en el intercambio. Esta pensado para niños(as) mayores de 6 años(el cielo es el límite), pues esperamos que puedan decodificar recetas, hacer cálculos simples y que desarrollen principios del planeamiento estratégico (participantes más pequeños podrían ser muy concretos como para tomar lo hipotético en serio).
Siguiendo la premisa del aprendizaje lúdico, diseñamos esta dinámica en la que los niños deben formar platos en base a ingredientes que consiguen por distintos medios, venden dichos platos y utilizan lo obtenido para seguir produciendo.

Cada grupo de trabajo representa a un restaurante que tiene un chacra que produce ciertos ingredientes cada ciclo, y estos ingredientes se utilizan para formar los platos que serán sugeridos, para esto, los participantes se verán obligados a intercambiar ingredientes y formar la mayor variedad de platos posible.
Por cada plato que completen les daremos una cantidad de dinero, los precios de los platos variarán de acuerdo a la dificultad del plato(considerada por la rareza del ingrediente y la cantidad de ingredientes utilizados).
Luego de los primeros turnos en los que se familiarizan con el juego se inserta al "mercader", esta persona intercambia el dinero que los participantes han ganado en los turnos iniciales por nuevos ingredientes(ingredientes inherentemente más escasos) y se propondrán nuevas recetas que utilicen estos ingredientes(si bien estas recetas serán más caras, las antiguas recetas no dejan de ser válidas).

¿Cómo se juega?
Una vez formados los grupos les explicamos la premisa del juego(Por supuesto que en los términos que ellos puedan entender); en este sentido se deben dejar en claro los siguientes puntos:

  • Para formar una receta deben intercambiar ingredientes (eventualmente podrán "comprar" ingredientes, sin embargo aún en estos casos el intercambio es importante)
  • Cada restaurante puede completar como máximo una combinación de cada tipo una vez por ciclo(no puede tener el mismo plato dos veces en el menú)
  • Cada ciclo nuevo aparecerán nuevas reglas, cada nueva regla nos introduce un concepto nuevo, recordemos que a medida que avanzamos y acomplejamos el juego iremos desarrollando las habilidades de los participantes ante una nueva "variable" en el mercado.
Cada ciclo sigue una secuencia simple:
  1. se recibe la producción
  2. se revisan las recetas considerando los ingredientes
  3. se observa los ingredientes en reserva de los otros restaurantes
  4. se compran los ingredientes del mercader(luego de su aparición)
  5. se inicia el intercambio
  6. se cierra el intercambio
  7. se venden los platos
  8. se reinicia el ciclo insertando una nueva regla


¿Ya?
Entonces les entregamos la producción de la chacra y les decimos que deben formar platos en base a las siguientes recetas; las "siguientes recetas" son de acuerdo a los ingredientes que tengan, pero les pondremos algunas guías:


  • Las recetas el primer turno deben utilizar siempre ingredientes de tres diferentes grupos(dado que el primer turno solamente intercambiamos para familiarizarnos con la premisa del juego, es importante que intercambiemos lo más posible).
  • A medida que vayas creado recetas notarás que los ingredientes más comunes en diferentes recetas se van volviendo más preciados, tenlo en cuenta, mientras los ingredientes sean más o menos valiosos más los chicos se acercarán de forma natural a conceptos como "oferta/demanda", durante los primeros turnos, si trabajamos con niños pequeños, probablemente queramos iniciar con un mercado que valoriza a cada ingrediente por igual y por lo mismo propone recetas que utilicen todos los ingredientes por igual. En nuestro ejemplo nosotros manejamos un sistema en que cada ingrediente se intercambiaba por uno de otro ingrediente(esto es 1 a 1), sin embargo de haberse hecho abierto el valor de trueque, posiblemente hubieran aparecido propuestas de intercambio ponderado.
  • Para calcular el precio de las "recetas complejas" lo calculamos de acuerdo a la cantidad de ingredientes "raros", en nuestro ejemplo, si las recetas simples valían "X" y el número de ingredientes complejos era "n", las recetas complejas valían "X+(nX*/2)".
    • *También se podrían considerar factores como "escasez de recurso", "tendencia del mercado", "exquisitez del ingrediente"(puede que se use poco pero tenga una especie de valor agregado por exclusividad, como el caviar), y un MUY grande etcétera.
¿Cuántos grupos y cuántos niños por grupo?
  • Pues con tantos grupos como puedas manejar, no recomendamos más de siete niños por grupo pues la división de tareas se vuelve problemática. Te recomendamos que dependiendo de las edades de tus participantes definas el número de cofacilitadores que necesitarás (en el caso de abajo utilizamos un cofacilitador por grupo, pero con participantes más grandes podrían trabajarse con menos).

¿Qué materiales necesito?

  • Tokens de ingredientes.- En nuestro caso utilizamos piezas de ingredientes hechas en cerámica en frío(de esas que pegamos en la puerta del refrigerador), pero tarjetas con el nombre de los ingredientes u otro tipo de token realizará el trabajo igual de bien.
  • Dinero.- El dinero es nuestra pieza de intercambio intermedia, nosotros fabricamos nuestra propia moneda, siéntase libre de utilizar dinero real(no lo recomendamos a menos que necesiten deshacerse del mismo).

Ok, y ahora ¿qué?

Ahora hablamos de las nuevas reglas, la dinámica propone las bases de un juego en el que el facilitador propone los límites del aprendizaje, dado que es una simulación y nosotros "controlamos" el mercado, cada regla que insertemos será un nuevo reto y nuevo concepto a aprender, si es planean utilizar "Los restaurantes amigos" en su clase, no dejen de inventarse una nueva regla que nos enseñe conceptos nuevos. Algunas propuestas:

  • Llevar un control de la utilidad de los ingredientes nos permitiría insertar un indice de apreciación de los mismos, esto podría servirnos para insertar conceptos como escasez de recursos, convertir recursos comunes en commodities, crear productos "exclusivos".
  • También podemos dejar de lado al "mercader" e insertamos al "semillero/mayorista" que vende los medios para controlar y mejorar la producción de la chacra, enfocándonos en la producción y el desarrollo de un negocio. En esta modalidad podemos hablar de conceptos como autosostenibilidad, biosostenibilidad y sostenibilidad en el tiempo.
  • Podemos cambiar las recetas por lineamientos bases de combinación de ingredientes para que los participantes creen sus propias recetas, insertamos al "crítico" que es quien da un precio a la receta en base a cuan creativa y funcional sea la misma; además de fomentar la creatividad y la capacidad para desarrollar cosas nuevas en base a pocos recursos, insertamos conceptos como el prestigio, la innovación y habilidades de mente fluida(apertura a la crítica).
  • Y otro GRAN etcétera.

¿Y ahí acabaría?

Pues no, como la gran mayoría de propuestas del aprendizaje lúdico, es importante que contextualicemos lo que hemos aprendido, podemos reflexionar con los chicos, pedirles que ejemplifiquen, proponer casos, etc; consideremos que es muy importante contextualizar y evaluar los resultados de la dinámica con el grupo.

Les pediría que prueben la dinámica si es que tienen el espacio para hacerlo en el aula, a medida que las experiencias positivas se vayan dando encontraremos mucho mejores resultados y poco a poco nos acercaremos al desarrollo de un pensamiento económico mucho más familiar al mercado.
Inserten sus propias reglas, cada facilitador es el "amo del juego" en su clase, los retos que le presentemos a nuestros estudiantes deben ser motivadores y retadores, ayudándonos a enseñarles los conceptos base relevantes al mundo en que se enfrentarán, no teman en romper la dinámica, esta hecha para ser mezclada.

La semana pasada probamos la dinámica en Trujillo con  la gente de Regala un Sonrisa y los resultados fueron más que alentadores, no solamente logramos desarrollar los conceptos que teníamos pensado desarrollar, sino que espontáneamente se desarrollaron aprendizajes relacionados a temas como intercambio justo, almacenamiento de recursos y diferentes estrategias combinatorias.
Es en estos aprendizajes no planificados que observamos en donde esta la verdadera riqueza del aprendizaje lúdico, como bien dice Jhon Hunter cuando nos habla del juego de la paz mundial:

    • [...] eso no puedo planearlo, no puedo prepararlo, no puedo ni siquiera evaluarlo. Pero la nota es obviamente buena. Sabemos que eso es de verdad una prueba del aprendizaje. Tenemos muchos datos, pero a veces la realidad de la experiencia sobrepasa los datos que tenemos.[...]

Seguiremos complejizando y aplicando el juego, esperamos que cada vez nuestros niños estén más familiarizados con el juego y puedan realizar conclusiones más críticas de los conceptos a desarrollar, así como habilidades de negociación, creatividad y el último GRAN etcétera de este post.

No dejen de jugar y no olviden respirar.



martes, 2 de diciembre de 2014

La clase del fin del mundo

La clase del fin del mundo es un juego diseñado para formar estrategias de adaptación y sensibilizar a los participantes(profesores y/o facilitadores) a la importancia de estar atentos al estado motivacional y contexto del aula, para responder adaptando su sesión a las circunstancias que se presenten.

La premisa es plantear una situación problema compleja y absurda en la que el participante debe replantear su sesión de clase planificada(para esto, se le dice a los participantes que preparen una clase previamente ,pobres almas en desgracia!); la tarea consiste  en cumplir el logro de la sesión y tratar de salvar los contenidos de la misma, reestructurandolos a una clase de acuerdo a las circunstancias.

Quien dirige la dinámica toma el rol del Dr. Murphy quien se encargará de plantear las situaciones problema y de ir acercándose a los grupos a plantear los nuevos problemas a medida que avanza la dinámica, manejando siempre la premisa: "todo lo que pueda salir mal, saldrá mal".
La idea inicial es partir al aula en 4 grupos(máximo) en los que se nombra a:
1 facilitador
1-3 Líderes negativos
0-2 Potenciales líderes positivos
La variedad responde al tamaño del grupo y al nivel de dificultad que considere quien dirige el taller; como una regla general debe haber por lo menos la mitad +1 de estudiantes regulares.

La tarea del facilitador es dictar la sesión de clase en las condiciones complejas y que los "estudiantes" cumplan con los objetivos de la sesión(los resultados se medirán de acuerdo a una evaluación previamente diseñada o a una estrategia de evaluación propuesta in situ y aprobada por el Dr. Murphy). Si se cumple el logro de la sesión el facilitador recibe 6 puntos, si se cubren todos los contenidos el facilitador recibe 8 puntos (2 puntos/objetivo específico).
El facilitador llega con su clase preparada y debe adaptarla en cinco minutos a la situación planteada por el Dr. Murphy, luego debe iniciar a dictar una vez que se hayan repartido los roles de los demás miembros del grupo.

El(los) líder(es) negativo(s) deben tratan de reenfocar en los puntos negativos que de alguna manera interfieren con la sesión y llevar el enfoque de sus compañeros hacia estos puntos frenando el avance de la sesión.(a más lideres negativos, más dificultad).
El(los) potencial(es) líder(es) positivo(s) se comportarán como estudiantes regulares hasta que se presente una oportunidad de contra-argumentar contra un líder negativo o reforzar un concepto de la sesión, llegado este punto si el facilitador reconoce y refuerza el líder positivo, a partir de ese momento el líder debe reforzar positivamente las actividades del facilitador, Si el facilitador identifica correctamente a los líderes positivos y los utiliza para potenciar la efectividad de la sesión recibe 4 puntos(2 puntos/líder identificado).

Una vez ya iniciado el trabajo con los grupos es importante que el Dr. Murphy se pasee revisando cómo avanza la sesión e ir incrementando la dificultad de la tarea a medida que avance la sesión, es importante que los retos sean parejos y no se propongan más retos para un grupo que otro.
Eventualmente(pero antes de la mitad del avance) se puede sacar a un participante de un grupo y llevarlo a otro grupo(Dr. Murphy debe proponer una explicación verosímil a este cambio, pero su plausibilidad esta relacionada al absurdo del problema, así que tiene carta blanca), esto incrementa la dificultad de la tarea, pero presenta retos interesantes, considerar tomar esta medida si vemos que un facilitador esta yendo bastante bien y la tarea parece no ser lo suficientemente retadora.

Finalmente se cierra la sesión, se califica y se reflexiona sobre lo aprendido y los retos que la sesión presentó.

Si bien aún existen puntos a aclarar acerca de cómo esto se instrumentalizaría en un taller a facilitadores, la propuesta de la dinámica es simplemente adaptarse a una situación de clase en la que todo lo que puede salir mal, sale mal.

El sábado jugué a la clase del fin del mundo y pense: "This is totally going in my blog!".

No jugué porque practiqué la dinámica con otros facilitadores o conmigo mismo, sino tenía un taller con facilitadores y me vi en la situación en la que las premisas de la sesión planteada se fueron modificando poco tiempo antes del inicio del taller mismo. Es decir, me enfrenté a mi propia Clase del fin del mundo.

Para ponerlos en perspectiva:

El aula no estaba dispuesta de la manera acordada.
El coffee break parecía estar descoordinado.
Mis co-facilitadores no pudieron asistir por motivos de fuerza mayor(sucede).

Las dos primeras se resolvieron fácilmente, tuve la suerte de tener un ángel guardián que me ayudó a detectar el problema del coffee, con lo que se pudo solucionar antes del inicio del taller y junto con unos de mis estudiantes acomodamos las carpetas lo mejor que se pudo (tuvieron que quedar carpetas sobrantes amontonadas en la parte de atrás).

La tercera representaba el mayor reto, por suerte en temas de contenido el taller estaba dentro de mi alcance, los contenidos y dinámicas que dictarían mis co-facilitadores podían ser dictadas por mi, sin embargo, las dinámicas estaban diseñadas para una estructura de trabajo diferente a lo que teníamos planeado y el tiempo era un factor importante de manejar para no dejar de revisar los contenidos.

No entraré en detalles de qué técnicas modifiqué, qué dificultades se presentaron y qué oportunidades se aprovecharon, una disección del taller del sábado probablemente me ayude a aprender cómo aplicar mejor ciertas técnicas, pero me parece que ese no es el aprendizaje principal de la Clase del fin del mundo.

Tengo la firme creencia que si el logro de la sesión se cumplió y si pudimos tocar con el suficiente detalle cada uno de los contenidos, generando el aprendizaje significativo que esperabamos del taller; fue gracias a la interacción con mis estudiantes, la disposición al aprendizaje que mostraron y lo motivados que estaban para tener un taller exitoso.

Manejamos retos cognitivos altos que los retaron durante buena parte de la sesión; cuando sentíamos que la energía bajaba, cambiábamos la actividad y como cada dificultad era vista en términos del tema a tratar, ningún tema era tabú.

La premisa de la clase del fin del mundo era que mis planes iban a cambiar una y otra vez a lo largo de la sesión(sea porque algo simplemente fallaba o porque alguna condición requería que adapte la técnica planeada), sin embargo buena parte de los cambios vinieron de aprovechar las oportunidades que mis estudiantes me dieron para reforzar o generar metáforas que refuercen el tema.
Las dudas que tenían se convertían en espacios de intercambio, sus incomodidades se volvían oportunidades para motivarlos, sus ideas previas del tema se volvían nuestras bases para la construcción del concepto, muchas veces no necesitábamos revisar las diapositivas.

Si tuviera que resumir mis aprendizajes sobre la clase del fin del mundo tendría irían así:
  • Respiren, tómense un segundo para dejar entrar oxígeno a su cuerpo, tomen calma antes de la acción, les permitirá reaccionar mejor y pensar más rápido.
  • Empoderen a sus estudiantes, sean sinceros con ellos, si están en la clase del fin del mundo los estudiantes saben que algo anda mal, háganlos conscientes al problema, así con ayuda de buenos líderes serán partícipes de la solución.
  • Si A no funciona, pasen a B, luego a C, luego a D; tengan varios estilos de aproximación a un problema y sean lo más versátiles que puedan.
  • Escuchen y observen a la audiencia, si esto no es ya un eje de su estilo de enseñanza, luego de la clase del fin del mundo lo será; si somos ciegos a lo que el estado anímico de los estudiantes nos dice, no sabremos dar respuesta a las necesidades del aula; si somos sordos a nuestros estudiantes, no somos más que transmisores de información, en el fin del mundo eso no sirve.
  • Respiren nuevamente, una vez más y ya considerado todo; reencuentra tu motivación y lanzate, el miedo guarda algo de silencio luego que uno respira con calma.
El empoderar a los estudiantes probablemente fue la mejor idea, me ayudó a que ellos tomaran un rol mucho más participativo en el aula, saco a relucir los muchos líderes positivos que tenía en el aula y que hicieron de la sesión el intercambio genial que fue, todos aprendimos mucho.
Eventualmente espero poner en práctica la dinámica de "La Clase del fin del mundo"(sobretodo para los facilitadores que estuvieron conmigo el sábado) y cuando eso sea posible, espero poder compartir estos aprendizajes de forma vivencial.

Pero si se enfrentan alguna vez a una verdadera clase del fin del mundo, respiren...

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Paz

¿A partir de cuándo está bien rendirse?

Tengo muchos años peleando y francamente nunca me ha gustado la lucha a muerte, probablemente es por eso que soy tan eficiente matando a mis enemigos, detesto el conflicto, quiero que termine rápido: dales una falsa sensación de seguridad, incitalos al ataque frontal, haz que pierdan el equilibrio, mata.
Pelear por matar nunca ha sido entretenido, no hay aprendizaje, no hay rivalidad, sea que la muerte termina todo o que la muerte nos lleva a otro lado, matar a tu enemigo termina la relación, lo que quiera que aprendiste de ese duelo, el lo último que tu rival enseñará en vida.

Cuando lucho contra alguien que no me esta enseñando mucho trato de vencerlo sin matarlo, pero lo terrible de luchar a matar es que te enseña a ver este tipo de misericordia como debilidad, al final los termino matando, cuando tratan de matarme, casi nunca se rinden.
Los pocos que se rinden se van vencidos, deshonrados, como si su derrota sin muerte resultara vacía y una mancha, como si no fueran ahora mejores guerreros. Algunos regresan a sus tierras esperando ser humillados y maltratados, otros se van en otra dirección, buscando una nueva vida de paz, dejando de lado el "honor" y el "deber".

Mi señora me dijo alguna vez que si algún día ya no quería luchar, que simplemente me vaya, a donde quisiera, que haga una vida diferente lejos del bosque, que cuelgue mi espada, que escuche otros ruidos, que toque otras melodías. Yo no soy como los que se rinden en combate, cuando lucho contra alguien mejor que yo trato de aprender y de matarlo lo más pronto posible, he estado cerca de la muerte, he logrado volver, he sido vencido nunca derrotado. El día que eso suceda deberé escoger entre mi muerte y construir una vida nueva, una vida en la que luchar no sea una opción, cuando me levanto me pregunto si será el día que alguien por fin me derrote, a veces, sueño con ese día con ansias y me pregunto qué decidiré.

Yo cuido lo que es más sagrado, el árbol junto al manantial, el manantial cerca al claro, el claro en el centro del bosque, el bosque en el corazón del valle y el corazón mismo del valle en medio del árbol. Cada año durante la era del rey de cristal los reyes de varios reinos y los nobles del reino venían a escuchar el canto de mi espada, los señores de otro reino traían al más grande de sus caballeros a probarse conmigo en un combate para entretener a los reyes, aprendí mucho en esa época y mi espada nunca cortó el viento como ante la princesa solitaria, que venía de ningún reino y sin campeón alguno.

Fue en esos años que conocí al guerrero andante, fuera de mi maestro, quién más me enseñó. Llegó una tarde de primavera, yo practicaba una sonata, y el sonido del viento cortado daba vueltas en el aire. Las aves estaban en silencio, el manantial calmaba a los sonidos del bosque y los insectos se habían detenido a escuchar; sólo por eso logré escucharlo acercarse, sólo por eso no fui vencido en el primer intento. El andante me contó sobre las batallas en las que había luchado, los guerreros guardianes a los que había vencido antes de pelear conmigo, los maestros que le habían enseñado. Nunca antes había llegado al corazón del valle un guerrero que me venciera, nunca antes había venido un guerrero que viniera a vencerme y no a robarse lo más sagrado.

Tiempo después fue que hablé con la nueva señora y me dijo que podía irme, que los reinos ya no existían, que lo sagrado ya no tenía significado y que el reino había decidido liberar a los guardianes. Cuando dice danzar a mi espada la señora no escuchó la música y me dijo que era libre de quedarme aquí si así lo quería, pero que no era ya cuestión del reino.

Durante años no vino nadie a retarme o a visitar el lugar sagrado. Durante mucho tiempo solo me acompañaba mi espada y mi su cantar, a partir de ese momento me comencé a preguntar cuándo debía rendirme, si mi lucha ya no significaba, si no había nadie con quien luchar. Esto me llevó la época de preparación, cuando me sacaron del templo del maestro críptico y me mandaron a viajar y aprender de los otros guardianes. Cuando me enseñaron la importancia de lo sagrado, que mi vida estaría ligada eternamente a aquello que cuido y a mi espada cantarina.

Vengo escuchando rumores de que los guardianes han ido cayendo en los otros manantiales, muchos de ellos amigos míos, me pregunto si habrán caído luchando o si se habrán rendido. Un hada me regaló un sueño en el que me mostró que pronto tendría mi última batalla, así que me puse a entrenar y mi espada sigue cantando...

El tiempo se acaba, escucho que vienen de todos lados, pero otros pueden rendirse, buscar la paz y la armonía, yo cuido lo más sagrado y si me debo ir, me iré como debe irse el último de los guardianes.

lunes, 3 de noviembre de 2014

La princesa y los focos.

El problema revolvente de los cuentos de hadas es que usualmente esperamos que acaben de cierta manera, y desde un inicio pensamos que debemos saber cómo debe acabar. Este cuento no es uno de esos cuentos; probablemente porque escribir sobre una princesa y no hablar de su gran reino ya nos pone en un apuro tremendo, felizmente esta es una princesa que sabe no dejarse amilanar por estereotipos, sabe que ser princesa no tiene que ver con un reino, una corona, sirvientes o, menos aun, con un príncipe (en su momento expresó que uno no sería suficiente); ella tiene claro que hay algo más, algo intangible, tan valioso y escaso, que escapa de la mayoría de escalas de valor(y a la mayoría de princesas).
El otro tema son las hadas, porque este es sin lugar a dudas un cuento con hadas; y es que hay hadas y hadas, y en este cuento las hadas gustan de contar cuentos, pues son seres de sueños, y nuestros sueños son los cuentos de hadas mas dulces o los más terribles. Por eso cuando un hada se mete en la noche por tu ventana, piensa seriamente sobre tu día y pon tus pensamientos en paz, porque cuando las hadas revuelven tus sueños, te pueden regalar la mayor inspiración o traer de vuelta a tus peores pesadillas.
Y no es que las hadas sean criaturas del mal, lamentablemente ese es otro problema de este cuento, no sabemos aun donde esta el mal, o si esta en algún lado, pero sabemos que no es culpa de las hadas, ellas hacen lo que deben hacer, llevar a los seres vivos inspiración o enseñarles a enfrentarse a sus miedos. Los miedos del ser humano vuelven a sus sueños pesadillas y las hadas no se encargan de evitar eso.

La princesa vivía en la ladera de un monte al lado este del reino, en las mañanas salía a pasear por entre los árboles con sus hijos guardianes, cuidaba y guardaba a su reino mientras estiraba las piernas, y soñaba con mundos más hermosos, mundos en los que sus protegidos no sufrieran, en donde el amor no sea un momento en el tiempo y en el que aquellos a quienes queremos nos acompañan aún luego de haberse ido.
Y una noche(porque todo cuento debe llegar a esa noche) un hada se metió por la ventana de la princesa y decidió contarle el cuento del rey de los focos, y el cuento era de antes que el rey de los focos fuera rey de nada, de cuando era un pequeño príncipe, mucho tiempo atrás, preguntándose por qué la oscuridad era tan terrible.

En esa época las hadas entraban más seguido a las habitaciones de los príncipes y princesas, cuando se ponía el sol y no había que alumbre, las hadas, siendo seres que temen a la luz, aprovechaban esos momentos para inundar sus mentes de sueños de grandes reinos y hermosas canciones. Sin embargo este príncipe en particular temía a la oscuridad, y no era este temor sano a lo desconocido, sino un fuerte miedo a la ausencia de luz; cuando las hadas se metieron por su ventana, el príncipe dormía en la oscuridad, algo agitado; en las memorias del rey de los focos está escrito que esa noche fue la noche que decidió dejar de soñar.

Y ese fue el gran problema, la mañana siguiente invento los focos, y con los focos las hadas no entraban en su cuarto, el miedo a la oscuridad había sido aplacado y nunca más un hada la daría pesadillas, pero tampoco le daría inspiración. Y entonces el rey se quedó como señor de los focos y portador de la luz, otros hombres que comenzaron a temer a la oscuridad comenzaron a utilizar los focos y le rey fue ganando poder y más poder, cada vez aparecían más focos y menos hadas. El rey no volvió a soñar y nunca superó el miedo a la oscuridad.
Poco a poco otros hombres temerosos inventaron nuevos focos, más potentes, que iluminaban lugares más allá de sus cuartos y siguieron los pasos del ya difunto rey, y poco a poco perdieron la capacidad de soñar. Porque el sueño que venía de las hadas, era lo que nos hacía crecer, y nuestras pesadillas nos enseñaban a lidiar con nuestros miedos; aquellos que no podían recibir a las hadas en las noches no podían crecer, y quien no puede crecer, está condenado a temer a la oscuridad.

En el sueño que el hada le mostró a la princesa, los focos estaban matando a las hadas y las hadas necesitaban ayuda, el ser humano no lo sabía pero mucho tiempo había pasado desde que buscó en la luz la respuesta a sus miedos, en lugar de buscarlos en ellos mismos, esto mataba a las hadas; por eso le recordaron a la princesa que la clave de vencer el miedo a la oscuridad no está en el foco que podamos traer, sino en la luz que nos guía desde dentro(crípticas como son las hadas).

Esa mañana la princesa se levanto a caminar por el bosque como todas las mañanas, mientras la naturaleza despertaba a su alrededor y sus guardianes comenzaban a seguirla, recordó que su amigo el escriba había regresado a su antigua torre luego de muchas aventuras y decidió visitarlo y hablarle de su sueño. El escriba escucho el sueño de la princesa atentamente y luego cerró sus libros y decidió contarle un poco más sobre las hadas, las pesadillas y el origen de los miedos.

Durante horas y horas el escriba y la princesa conversaron acerca de sus miedos y de los focos que debían apagar(así como los que aún tendrían que seguir prendidos). La mañana siguiente la princesa se fue a seguir caminando y el escriba salió de su torre para buscar más conocimiento (como hacen los escribas todas las mañanas). Esa noche el escriba apago el foco y un hada lo hizo soñar.

La princesa siguió caminando por el bosque pensando y soñando, esperando el momento para apagar sus focos y enfrentarse a sus miedos, esperando el momento para apagar los focos de más gente. Esa noche la princesa durmió con miedo a la desaparición de las hadas y de los sueños. Poco tiempo después la princesa sería atacada por sus pesadillas, pero eso ya es otra parte de la historia, y como ya les conté el problema con este cuento es que no termina como un esperaría, y no termina ahora.

domingo, 12 de octubre de 2014

Sobre la ilusión de control

Considerando que existen muchas maneras de ver las cosas, cada vez que abro un canal de comunicación me pregunto si seré o no tomado en serio; durante la formación aprendí las formas que uno debe seguir para ser tomado en serio académicamente (esa no es la forma en la que busco ser tomado en esta entrada, de hecho no es la forma en la que quiero ser tomado en este blog).
Sin embargo hoy quisiera de ser tomado ligeramente en serio(no necesariamente por la academia), no porque yo sea alguien a quien se deba tomar en serio(eso no motiva mi deseo), sino porque creo que el mensaje al menos podría ser evaluado, por ojos abiertos a la reflexión y no al escrutinio.

Intentemos dejar de intentar tener el control, no lo tenemos, nunca lo tuvimos, nunca lo tendremos. No tenemos idea de la cantidad de conocimiento que no sabemos, ni siquiera tenemos una idea de la cantidad de conocimiento que no sabremos, los límites del conocimiento que podemos alcanzar están delimitados por los límites de nuestra curiosidad, nuestra apertura a dejar ir aquello que pensabamos que sabíamos y nuestra disposición a reemplazarlo por algo nuevo.
Si tomamos esta como verdad (y esa una de las grandes verdades en las que escojo creer), entonces debemos aceptar que nunca lo sabremos todo, que el día que creamos que sabemos suficiente es el día que determinamos activamente el final de nuestro crecimiento, y sinceramente, espero que ese día se aparte lo más posible de ahora.

Entonces, ¿que significa tener el control?

Supongo que cuando hablamos de eso nos referimos a que sea cual fuere la situación, sea como sea que se desarrollen las circunstancias, los resultados y la forma en que estos fueron obtenidos, son tal cual como esperabamos. Podría ser que tengamos una definición diferente de "tener el control" pero con la que me manejo va algo como: "Conocer y controlar la influencia de las diferentes variables en determinada situación". Sobre esto podríamos trabajar y decir que no necesariamente necesitamos controlar TODAS las variables, controlamos las principales y establecemos planes de contingencia, con lo que tener el control es "conocer todas y controlar algunas variables, sino estas preparado para las que sabes que pueden funcionar diferente a lo esperado", probablemente esa sea una definición más agradable, sin embargo eso nos deja la imposible tarea(de acuerdo a lo propuesto arriba) de saberlo todo, cosa que simplemente no podemos, y que tampoco necesitamos, no tenemos muy claro como funciona exactamente la gravedad, tenemos un idea, y con esa idea hemos despegado naves al espacio.
Y también podemos decir que no necesitamos conocer TODAS las variables, solo las más influyentes; como si tuvieramos una verdadera idea de la cantidad de sucesos se dan bajo nuestros sentidos sin levantar alertas en nuestra percepción, simplemente no se puede saber cuánto no se sabe, puede ser importante o no, puede que hayan otras personas que lo sepan, puede que hasta ahora nadie se haya hecho las preguntas correctas. Pero digamos que dejamos de lado las variables de cuya existencia no somos conscientes pero que sabemos que están ahi, o las consideramos como un riesgo.
Entonces queda algo así:
Tener el control es "estar preparado a lo que va a suceder, manejando lo que puedo manejar, estando listo para responder a lo que no puedo manejar y rogando al azar para que no suceda algo que escapa de mi preparación y que no pueda explicar". Sinceramente esa definición no me hace sentir muy en control, y eso por eso que el control es una ilusión de nuestra conciencia, porque cuando vamos a 80 kms por hora manejando un automovil de 2 toneladas, no queremos pensar que no tenemos el control de la situación, queremos sentirnos en control.
Dejemos ir la ilusión de control, dejemos de pensar que podemos enfrentarnos al universo tomando el toro por las astas, entendamos que mientras más conozcamos, mejor podremos prepararnos y responder a los nuevos retos, las variables inesperadas, pero que no siempre será suficiente, y que no debemos enfocarnos en mantener el control, sino en recibir el conocimiento y responder de acuerdo a ello. Recordemos que no hemos dejado de ser niños enfrentándose a un mundo desconocido, aprendamos a adaptarnos a él, no lo transformemos en algo "seguro" donde las cosas están "bajo control", dejemos ir la ilusión de control, aprendamos a ser armónicos en la entropía.