domingo, 21 de diciembre de 2014

"Los Restaurantes Amigos" y otros platos de comida norteña

Se trata de intercambiar, nada más que eso.

Los restaurantes amigos es una dinámica de formación de habilidades económicas pues principalmente se enfoca en el intercambio. Esta pensado para niños(as) mayores de 6 años(el cielo es el límite), pues esperamos que puedan decodificar recetas, hacer cálculos simples y que desarrollen principios del planeamiento estratégico (participantes más pequeños podrían ser muy concretos como para tomar lo hipotético en serio).
Siguiendo la premisa del aprendizaje lúdico, diseñamos esta dinámica en la que los niños deben formar platos en base a ingredientes que consiguen por distintos medios, venden dichos platos y utilizan lo obtenido para seguir produciendo.

Cada grupo de trabajo representa a un restaurante que tiene un chacra que produce ciertos ingredientes cada ciclo, y estos ingredientes se utilizan para formar los platos que serán sugeridos, para esto, los participantes se verán obligados a intercambiar ingredientes y formar la mayor variedad de platos posible.
Por cada plato que completen les daremos una cantidad de dinero, los precios de los platos variarán de acuerdo a la dificultad del plato(considerada por la rareza del ingrediente y la cantidad de ingredientes utilizados).
Luego de los primeros turnos en los que se familiarizan con el juego se inserta al "mercader", esta persona intercambia el dinero que los participantes han ganado en los turnos iniciales por nuevos ingredientes(ingredientes inherentemente más escasos) y se propondrán nuevas recetas que utilicen estos ingredientes(si bien estas recetas serán más caras, las antiguas recetas no dejan de ser válidas).

¿Cómo se juega?
Una vez formados los grupos les explicamos la premisa del juego(Por supuesto que en los términos que ellos puedan entender); en este sentido se deben dejar en claro los siguientes puntos:

  • Para formar una receta deben intercambiar ingredientes (eventualmente podrán "comprar" ingredientes, sin embargo aún en estos casos el intercambio es importante)
  • Cada restaurante puede completar como máximo una combinación de cada tipo una vez por ciclo(no puede tener el mismo plato dos veces en el menú)
  • Cada ciclo nuevo aparecerán nuevas reglas, cada nueva regla nos introduce un concepto nuevo, recordemos que a medida que avanzamos y acomplejamos el juego iremos desarrollando las habilidades de los participantes ante una nueva "variable" en el mercado.
Cada ciclo sigue una secuencia simple:
  1. se recibe la producción
  2. se revisan las recetas considerando los ingredientes
  3. se observa los ingredientes en reserva de los otros restaurantes
  4. se compran los ingredientes del mercader(luego de su aparición)
  5. se inicia el intercambio
  6. se cierra el intercambio
  7. se venden los platos
  8. se reinicia el ciclo insertando una nueva regla


¿Ya?
Entonces les entregamos la producción de la chacra y les decimos que deben formar platos en base a las siguientes recetas; las "siguientes recetas" son de acuerdo a los ingredientes que tengan, pero les pondremos algunas guías:


  • Las recetas el primer turno deben utilizar siempre ingredientes de tres diferentes grupos(dado que el primer turno solamente intercambiamos para familiarizarnos con la premisa del juego, es importante que intercambiemos lo más posible).
  • A medida que vayas creado recetas notarás que los ingredientes más comunes en diferentes recetas se van volviendo más preciados, tenlo en cuenta, mientras los ingredientes sean más o menos valiosos más los chicos se acercarán de forma natural a conceptos como "oferta/demanda", durante los primeros turnos, si trabajamos con niños pequeños, probablemente queramos iniciar con un mercado que valoriza a cada ingrediente por igual y por lo mismo propone recetas que utilicen todos los ingredientes por igual. En nuestro ejemplo nosotros manejamos un sistema en que cada ingrediente se intercambiaba por uno de otro ingrediente(esto es 1 a 1), sin embargo de haberse hecho abierto el valor de trueque, posiblemente hubieran aparecido propuestas de intercambio ponderado.
  • Para calcular el precio de las "recetas complejas" lo calculamos de acuerdo a la cantidad de ingredientes "raros", en nuestro ejemplo, si las recetas simples valían "X" y el número de ingredientes complejos era "n", las recetas complejas valían "X+(nX*/2)".
    • *También se podrían considerar factores como "escasez de recurso", "tendencia del mercado", "exquisitez del ingrediente"(puede que se use poco pero tenga una especie de valor agregado por exclusividad, como el caviar), y un MUY grande etcétera.
¿Cuántos grupos y cuántos niños por grupo?
  • Pues con tantos grupos como puedas manejar, no recomendamos más de siete niños por grupo pues la división de tareas se vuelve problemática. Te recomendamos que dependiendo de las edades de tus participantes definas el número de cofacilitadores que necesitarás (en el caso de abajo utilizamos un cofacilitador por grupo, pero con participantes más grandes podrían trabajarse con menos).

¿Qué materiales necesito?

  • Tokens de ingredientes.- En nuestro caso utilizamos piezas de ingredientes hechas en cerámica en frío(de esas que pegamos en la puerta del refrigerador), pero tarjetas con el nombre de los ingredientes u otro tipo de token realizará el trabajo igual de bien.
  • Dinero.- El dinero es nuestra pieza de intercambio intermedia, nosotros fabricamos nuestra propia moneda, siéntase libre de utilizar dinero real(no lo recomendamos a menos que necesiten deshacerse del mismo).

Ok, y ahora ¿qué?

Ahora hablamos de las nuevas reglas, la dinámica propone las bases de un juego en el que el facilitador propone los límites del aprendizaje, dado que es una simulación y nosotros "controlamos" el mercado, cada regla que insertemos será un nuevo reto y nuevo concepto a aprender, si es planean utilizar "Los restaurantes amigos" en su clase, no dejen de inventarse una nueva regla que nos enseñe conceptos nuevos. Algunas propuestas:

  • Llevar un control de la utilidad de los ingredientes nos permitiría insertar un indice de apreciación de los mismos, esto podría servirnos para insertar conceptos como escasez de recursos, convertir recursos comunes en commodities, crear productos "exclusivos".
  • También podemos dejar de lado al "mercader" e insertamos al "semillero/mayorista" que vende los medios para controlar y mejorar la producción de la chacra, enfocándonos en la producción y el desarrollo de un negocio. En esta modalidad podemos hablar de conceptos como autosostenibilidad, biosostenibilidad y sostenibilidad en el tiempo.
  • Podemos cambiar las recetas por lineamientos bases de combinación de ingredientes para que los participantes creen sus propias recetas, insertamos al "crítico" que es quien da un precio a la receta en base a cuan creativa y funcional sea la misma; además de fomentar la creatividad y la capacidad para desarrollar cosas nuevas en base a pocos recursos, insertamos conceptos como el prestigio, la innovación y habilidades de mente fluida(apertura a la crítica).
  • Y otro GRAN etcétera.

¿Y ahí acabaría?

Pues no, como la gran mayoría de propuestas del aprendizaje lúdico, es importante que contextualicemos lo que hemos aprendido, podemos reflexionar con los chicos, pedirles que ejemplifiquen, proponer casos, etc; consideremos que es muy importante contextualizar y evaluar los resultados de la dinámica con el grupo.

Les pediría que prueben la dinámica si es que tienen el espacio para hacerlo en el aula, a medida que las experiencias positivas se vayan dando encontraremos mucho mejores resultados y poco a poco nos acercaremos al desarrollo de un pensamiento económico mucho más familiar al mercado.
Inserten sus propias reglas, cada facilitador es el "amo del juego" en su clase, los retos que le presentemos a nuestros estudiantes deben ser motivadores y retadores, ayudándonos a enseñarles los conceptos base relevantes al mundo en que se enfrentarán, no teman en romper la dinámica, esta hecha para ser mezclada.

La semana pasada probamos la dinámica en Trujillo con  la gente de Regala un Sonrisa y los resultados fueron más que alentadores, no solamente logramos desarrollar los conceptos que teníamos pensado desarrollar, sino que espontáneamente se desarrollaron aprendizajes relacionados a temas como intercambio justo, almacenamiento de recursos y diferentes estrategias combinatorias.
Es en estos aprendizajes no planificados que observamos en donde esta la verdadera riqueza del aprendizaje lúdico, como bien dice Jhon Hunter cuando nos habla del juego de la paz mundial:

    • [...] eso no puedo planearlo, no puedo prepararlo, no puedo ni siquiera evaluarlo. Pero la nota es obviamente buena. Sabemos que eso es de verdad una prueba del aprendizaje. Tenemos muchos datos, pero a veces la realidad de la experiencia sobrepasa los datos que tenemos.[...]

Seguiremos complejizando y aplicando el juego, esperamos que cada vez nuestros niños estén más familiarizados con el juego y puedan realizar conclusiones más críticas de los conceptos a desarrollar, así como habilidades de negociación, creatividad y el último GRAN etcétera de este post.

No dejen de jugar y no olviden respirar.



martes, 2 de diciembre de 2014

La clase del fin del mundo

La clase del fin del mundo es un juego diseñado para formar estrategias de adaptación y sensibilizar a los participantes(profesores y/o facilitadores) a la importancia de estar atentos al estado motivacional y contexto del aula, para responder adaptando su sesión a las circunstancias que se presenten.

La premisa es plantear una situación problema compleja y absurda en la que el participante debe replantear su sesión de clase planificada(para esto, se le dice a los participantes que preparen una clase previamente ,pobres almas en desgracia!); la tarea consiste  en cumplir el logro de la sesión y tratar de salvar los contenidos de la misma, reestructurandolos a una clase de acuerdo a las circunstancias.

Quien dirige la dinámica toma el rol del Dr. Murphy quien se encargará de plantear las situaciones problema y de ir acercándose a los grupos a plantear los nuevos problemas a medida que avanza la dinámica, manejando siempre la premisa: "todo lo que pueda salir mal, saldrá mal".
La idea inicial es partir al aula en 4 grupos(máximo) en los que se nombra a:
1 facilitador
1-3 Líderes negativos
0-2 Potenciales líderes positivos
La variedad responde al tamaño del grupo y al nivel de dificultad que considere quien dirige el taller; como una regla general debe haber por lo menos la mitad +1 de estudiantes regulares.

La tarea del facilitador es dictar la sesión de clase en las condiciones complejas y que los "estudiantes" cumplan con los objetivos de la sesión(los resultados se medirán de acuerdo a una evaluación previamente diseñada o a una estrategia de evaluación propuesta in situ y aprobada por el Dr. Murphy). Si se cumple el logro de la sesión el facilitador recibe 6 puntos, si se cubren todos los contenidos el facilitador recibe 8 puntos (2 puntos/objetivo específico).
El facilitador llega con su clase preparada y debe adaptarla en cinco minutos a la situación planteada por el Dr. Murphy, luego debe iniciar a dictar una vez que se hayan repartido los roles de los demás miembros del grupo.

El(los) líder(es) negativo(s) deben tratan de reenfocar en los puntos negativos que de alguna manera interfieren con la sesión y llevar el enfoque de sus compañeros hacia estos puntos frenando el avance de la sesión.(a más lideres negativos, más dificultad).
El(los) potencial(es) líder(es) positivo(s) se comportarán como estudiantes regulares hasta que se presente una oportunidad de contra-argumentar contra un líder negativo o reforzar un concepto de la sesión, llegado este punto si el facilitador reconoce y refuerza el líder positivo, a partir de ese momento el líder debe reforzar positivamente las actividades del facilitador, Si el facilitador identifica correctamente a los líderes positivos y los utiliza para potenciar la efectividad de la sesión recibe 4 puntos(2 puntos/líder identificado).

Una vez ya iniciado el trabajo con los grupos es importante que el Dr. Murphy se pasee revisando cómo avanza la sesión e ir incrementando la dificultad de la tarea a medida que avance la sesión, es importante que los retos sean parejos y no se propongan más retos para un grupo que otro.
Eventualmente(pero antes de la mitad del avance) se puede sacar a un participante de un grupo y llevarlo a otro grupo(Dr. Murphy debe proponer una explicación verosímil a este cambio, pero su plausibilidad esta relacionada al absurdo del problema, así que tiene carta blanca), esto incrementa la dificultad de la tarea, pero presenta retos interesantes, considerar tomar esta medida si vemos que un facilitador esta yendo bastante bien y la tarea parece no ser lo suficientemente retadora.

Finalmente se cierra la sesión, se califica y se reflexiona sobre lo aprendido y los retos que la sesión presentó.

Si bien aún existen puntos a aclarar acerca de cómo esto se instrumentalizaría en un taller a facilitadores, la propuesta de la dinámica es simplemente adaptarse a una situación de clase en la que todo lo que puede salir mal, sale mal.

El sábado jugué a la clase del fin del mundo y pense: "This is totally going in my blog!".

No jugué porque practiqué la dinámica con otros facilitadores o conmigo mismo, sino tenía un taller con facilitadores y me vi en la situación en la que las premisas de la sesión planteada se fueron modificando poco tiempo antes del inicio del taller mismo. Es decir, me enfrenté a mi propia Clase del fin del mundo.

Para ponerlos en perspectiva:

El aula no estaba dispuesta de la manera acordada.
El coffee break parecía estar descoordinado.
Mis co-facilitadores no pudieron asistir por motivos de fuerza mayor(sucede).

Las dos primeras se resolvieron fácilmente, tuve la suerte de tener un ángel guardián que me ayudó a detectar el problema del coffee, con lo que se pudo solucionar antes del inicio del taller y junto con unos de mis estudiantes acomodamos las carpetas lo mejor que se pudo (tuvieron que quedar carpetas sobrantes amontonadas en la parte de atrás).

La tercera representaba el mayor reto, por suerte en temas de contenido el taller estaba dentro de mi alcance, los contenidos y dinámicas que dictarían mis co-facilitadores podían ser dictadas por mi, sin embargo, las dinámicas estaban diseñadas para una estructura de trabajo diferente a lo que teníamos planeado y el tiempo era un factor importante de manejar para no dejar de revisar los contenidos.

No entraré en detalles de qué técnicas modifiqué, qué dificultades se presentaron y qué oportunidades se aprovecharon, una disección del taller del sábado probablemente me ayude a aprender cómo aplicar mejor ciertas técnicas, pero me parece que ese no es el aprendizaje principal de la Clase del fin del mundo.

Tengo la firme creencia que si el logro de la sesión se cumplió y si pudimos tocar con el suficiente detalle cada uno de los contenidos, generando el aprendizaje significativo que esperabamos del taller; fue gracias a la interacción con mis estudiantes, la disposición al aprendizaje que mostraron y lo motivados que estaban para tener un taller exitoso.

Manejamos retos cognitivos altos que los retaron durante buena parte de la sesión; cuando sentíamos que la energía bajaba, cambiábamos la actividad y como cada dificultad era vista en términos del tema a tratar, ningún tema era tabú.

La premisa de la clase del fin del mundo era que mis planes iban a cambiar una y otra vez a lo largo de la sesión(sea porque algo simplemente fallaba o porque alguna condición requería que adapte la técnica planeada), sin embargo buena parte de los cambios vinieron de aprovechar las oportunidades que mis estudiantes me dieron para reforzar o generar metáforas que refuercen el tema.
Las dudas que tenían se convertían en espacios de intercambio, sus incomodidades se volvían oportunidades para motivarlos, sus ideas previas del tema se volvían nuestras bases para la construcción del concepto, muchas veces no necesitábamos revisar las diapositivas.

Si tuviera que resumir mis aprendizajes sobre la clase del fin del mundo tendría irían así:
  • Respiren, tómense un segundo para dejar entrar oxígeno a su cuerpo, tomen calma antes de la acción, les permitirá reaccionar mejor y pensar más rápido.
  • Empoderen a sus estudiantes, sean sinceros con ellos, si están en la clase del fin del mundo los estudiantes saben que algo anda mal, háganlos conscientes al problema, así con ayuda de buenos líderes serán partícipes de la solución.
  • Si A no funciona, pasen a B, luego a C, luego a D; tengan varios estilos de aproximación a un problema y sean lo más versátiles que puedan.
  • Escuchen y observen a la audiencia, si esto no es ya un eje de su estilo de enseñanza, luego de la clase del fin del mundo lo será; si somos ciegos a lo que el estado anímico de los estudiantes nos dice, no sabremos dar respuesta a las necesidades del aula; si somos sordos a nuestros estudiantes, no somos más que transmisores de información, en el fin del mundo eso no sirve.
  • Respiren nuevamente, una vez más y ya considerado todo; reencuentra tu motivación y lanzate, el miedo guarda algo de silencio luego que uno respira con calma.
El empoderar a los estudiantes probablemente fue la mejor idea, me ayudó a que ellos tomaran un rol mucho más participativo en el aula, saco a relucir los muchos líderes positivos que tenía en el aula y que hicieron de la sesión el intercambio genial que fue, todos aprendimos mucho.
Eventualmente espero poner en práctica la dinámica de "La Clase del fin del mundo"(sobretodo para los facilitadores que estuvieron conmigo el sábado) y cuando eso sea posible, espero poder compartir estos aprendizajes de forma vivencial.

Pero si se enfrentan alguna vez a una verdadera clase del fin del mundo, respiren...